GHI Smart Furnaces, en el diario El Correo

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Viernes 07.09.18

EL CORREO

La vizcaína GHI fabrica el mayor horno del mundo para producir aluminio

Por: Carmen Larrakoetxea

 

En tres años la compañía duplica facturación y ha incorporado 50 jóvenes profesionales, al tiempo que implanta las tecnologías 4.0

BILBAO. La experiencia es un grado también si se quiere estar a la última en tecnología y diseñar y fabricar el horno  ás grande del mundo por capacidad para producir aluminio, metal que se obtiene a partir de la fundición de  chatarra. Este es el caso de la ingeniería vizcaína GHI, que acaba de entregar al grupo Befesa, para sus instalaciones de Asua (Erandio), un gran horno con capacidad para cargar y fundir hasta 65 toneladas de chatarra, un proyecto que ha supuesto todo un desafío y el desarrollo de tecnología propia. José Berasategui e Iñigo Guinea, director general y consejero de GHI, respectivamente, destacan que para la ejecución del proyecto «ha sido necesario más de año y medio de trabajo », en el que han participado una docena de ingenieros y que ha contado con la colaboración del centro tecnológico Tecnalia y también con los equipos del propio grupo Befesa.

Es la segunda ocasión en que GHI logra superar cotas tecnológicas mundiales, ya que en 2016 entregaron a un cliente en México lo que entonces ya fue el mayor horno del mundo con una capacidad de carga de material de 50 toneladas. El nuevo horno, el actual, en sí mismo también es un equipo de dimensiones considerables, ya que pesa cerca de 150 toneladas, tiene 8,5 metros de longitud por 5,5 metros de altura, utiliza como combustibles gas natural y oxígeno y alcanza temperaturas de trabajo de hasta 1.000 grados centígrados.

Pero no se trata sólo de tamaño, la tecnología desarrollada por GHI permite utilizar un abanico de chatarras mucho más amplio para la extracción de aluminio en condiciones de costes competitivos y, además, este gran horno está equipado con lo último de las llamadas tecnologías 4.0. Esto supone que está completamente sensorizado, lo que supone disponer de entre 1.000 y 1.500 valores por segundo, cifras en bruto que después se convierten en información inteligente a través del procesamiento de esos datos que permite la tecnología y los algoritmos empleados por GHI. De esta forma se puede maximizar el rendimiento del horno y efectuar su mantenimiento predictivo, reduciendo las paradas no programadas y las averías. «Desde nuestras instalaciones de Galdakao podemos visualizar todos los parámetros del horno instalado en nuestro cliente, que en este caso está en Asua, sobre las condiciones en que está operando y podemos asesorarle en cómo maximizar la operativa», explican.

 

Más pedidos

El grupo GHI tiene más de ochenta años de trabajo industrial a sus espaldas, lo que no impide que se trate de una empresa ‘joven’, ya que la edad media de su plantilla se ha rebajado hasta los 40 años debido al relevo generacional que ha realizado la compañía en los últimos años, lo que ha permitido la incorporación de casi medio centenar de jóvenes titulados. Así, en la actualidad esta ingeniería vizcaína suma un equipo humano de 140 personas. La apuesta por la tecnología propia –destina cerca del 5% de su facturación a labores de I+D+i– ha permitido experimentar un fuerte crecimiento, lo que se evidencia en la evolución de su facturación, que en el ejercicio 2016 se situó en los 16 millones de euros, para pasar en 2017 a cerrar el año con cerca de 26 millones de ingresos. La previsión de este año es alcanzar los 30 millones, lo que prácticamente implica duplicar las cifras de 2016.

Además de equipar la planta de Asua de Befesa, GHI tiene otro pedido para otra factoría de la misma compañía en Barcelona y anteriormente suministró siete hornos para la mayor planta europea de reciclaje de Befesa, ubicada en Alemania. En otras tipologías de hornos, la ingeniería vizcaína trabaja también con firmas líderes como Gestamp Automoción. En este caso llevan colaborando más de tres años en el desarrollo de un nuevo modelo de horno para estampación en caliente de piezas de acero, que ha culminado con patentes propias. De esta forma tienen ya dos pedidos de Gestamp, un horno para una planta en Reino Unido y el otro para una factoría ubicada en Valencia.